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Pues, te cuento amigo que en mi época de Premie, en Caracas, solíamos ir a algún asilo; la verdad es que si bien no conseguíamos "esparcir el conocimiento" (estoy hablando claro está de los años 70s, 1977, concretamente, cuando vivía en Venezuela), como tu bien díces, era una buan obra, ayudar a gente que había perdido todo sentido de la existencia; creo que bajo cualquier circunstancia es una buena acción. A propósito... ¿cómo es eso de laud, guitarra? Dime... ¿te gusta la música barroca? Pues a mi me alucina!!! Un abrazo de nuevo. Tu amigo Carlos.
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